Honorarios
Los honorarios dependen de los siguientes criterios:
– el grado de dificultad del caso
– el tiempo dedicado al caso
– el trabajo proporcionado por el abogado
– la importancia del caso y los intereses en juego
La firma tiende en la medida de lo posible a ofrecer honorarios fijos e invariables para permitirle definir su presupuesto con precisión y anticipación.
Por lo general, esto es posible para procedimientos que representan pocos riesgos y para los cuales el resultado es razonablemente previsible.
De lo contrario, se le ofrecerá una tarifa por el tiempo dedicado por el abogado en su caso.
Durante su primera cita en el estudio, se le informará de las condiciones económicas de la firma.
El pago de las tasas se realiza a plazos y está sujeto a provisiones de fondos que permitan distribuir los pagos en el tiempo.
Previa solicitud, se puede establecer periódicamente una declaración provisional de costos y tarifas.
Se elabora un estado final de gastos y tasas cuando se cierra el expediente o cuando no hay necesidad de realizar nuevas funciones a medio plazo.
En determinados procedimientos, la firma podrá disponer, de acuerdo con el cliente, que el pago de parte de los honorarios se realizará en base a un porcentaje del resultado obtenido, es decir, las sumas recuperadas o el ahorro de una reclamación.
Por obligaciones éticas profesionales, los honorarios no pueden vincularse exclusivamente al resultado obtenido.
En ciertos casos, la firma puede ofrecer una “suscripción” para consultas periódicas a una tarifa preferencial. Por lo general, serán clientes institucionales con solicitudes de consulta frecuentes y periódicas.